José Francisco “Pepe” Santa María, histórico dirigente sindical y figura clave en la reconstrucción democrática del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), falleció dejando un legado de lucha y compromiso con los derechos de los trabajadores.
“Pepe” Santa María se inició en la actividad gremial en la década del 60, tras haber participado en la emblemática toma del frigorífico Lisandro de la Torre. Militante peronista, se incorporó al cuerpo de delegados del SUTERH en 1970 y asumió la Secretaría Gremial en 1975, impulsando la ley 21.239, que limitó la jornada laboral a 8 horas y mejoró las condiciones laborales en edificios.
Durante la última dictadura cívico-militar, Santa María fue un activo opositor, participando en la creación de la Agrupación 2 de Octubre y enfrentando la represión y el vaciamiento del gremio. En 1982 fue expulsado injustamente, pero con la recuperación de la democracia en 1983 logró que se le restituyera la afiliación.
En 1985 encabezó la Lista Azul y Blanca y ganó la conducción del SUTERH en elecciones democráticas, pese a las resistencias y sabotajes de sectores internos.
Desde entonces, lideró un proceso de transformación: amplió la obra social OSPERYH, adquirió hoteles y centros recreativos, impulsó colonias de verano y programas de educación y cultura para los trabajadores y sus familias.
Durante la gestión de “Pepe” Santa María se ampliaron los hoteles ya existentes, se compraron nuevos y se pusieron en valor predios recreativos, como el barrio La Reja. Además de la recuperación de su obra social OSPERYH, que presidió en los últimos años.
En la actualidad —y bajo la gestión del actual secretario General, Víctor Santa María—, los dos centros deportivos cuentan con la más alta tecnología y se creó la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), bajo la órbita del Grupo Octubre, entre otros logros.
Reconocido por su coherencia y su incansable defensa de los derechos laborales, Pepe Santa María marcó un antes y un después en la vida del sindicato, consolidándolo como una organización moderna y participativa.
Con su partida, el sindicalismo argentino pierde a un dirigente comprometido y de profunda convicción, cuya memoria perdurará en cada derecho conquistado y cada lucha por la dignidad de los trabajadores.
Años atrás, cuando el SUTERH cumplió 80 años, Cristina Kirchner valoró el rol del sindicato en la “defensa y construcción de un modelo de país que cobija a las y los trabajadores”. “Es muy bueno tener a dirigentes como Pepe, y ahora Víctor, que trabajan por un modelo de desarrollo con inclusión social”. Entonces, el recientemente fallecido expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, dijo que el SUTERH “tiene una obra inconmensurable”.
SUTERH, un gremio con destino de grandeza
A comienzos de la década de 1940, Buenos Aires crecía vertiginosamente y surgía un nuevo grupo de trabajadores: los encargados de edificios.
El 2 de octubre de 1942 un grupo de trabajadores liderado por Jesús Santamaría fundó el Sindicato Único de Encargados y Ayudantes de Casas de Renta,convencidos de que su labor no debía ser considerada servicio doméstico.
El país venía de años marcados por reclamos de la clase trabajadora, que entonces no accedía a derechos básicos elementales, hasta que emergió la figura de Juan Domingo Perón como Secretario de Trabajo y Previsión, que fue una pieza fundamental para lograr avances históricos.
El decreto N° 29.945 de 1944 significó la primera gran conquista social para el gremio, estableciendo derechos esenciales como el reposo diario y semanal, el preaviso y la indemnización. En los años posteriores, el sindicato recibiría un fuerte apoyo de Perón y Eva Perón.
La entrada en vigencia de la ley 13.512 de Propiedad Horizontal en 1949 dio paso a la organización de los consorcios y a una nueva etapa para los trabajadores de edificios. En 1959, el gremio adoptó su nombre actual: Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH).