
A lo largo del disco se presenta a la pista de baile como un lugar de encuentro, un territorio para la construcción de vínculos afectivos y una cultura disidente. Las mostras, el arte drag y las maricas parecieran ser las entidades que más necesitan sostenerse en la pista y MissLupe es quien tiene el poder para convocarlas. En sintonía con los postulados de la escena Ballroom, los estudios de la noche y las políticas queer, Reset quiere mostrar a la nocturnidad como un espacio de resistencia y refugio: ir a un boliche para bailar, para no morir, para sentir y arte con otres. Hay una insistencia con este aspecto que llama la atención y generan preguntas más allá del disco y que podrían responder les fans de MissLupe: ¿Quienes acceden a la noche? ¿Quiénes son aquelles que realmente pueden escapar a las condiciones materiales de su día a día y hacer catarsis en la pista de baile? ¿Cómo se modifica la realidad desde un ámbito de goce y disfrute? ¿Cómo se lo milita?
Para sostener su discursividad, el disco está equipado con sintetizadores de los años 90, la presencia de un house delicioso, unas letras de ensueño y una electrónica latinoamericana que ofrece matices y diversidad de momentos. La voz de MissLupe es la guía ideal para atravesar la geografía sonora de Reset. Es una voz que se despliega como una caricia, un rugido o una plegaria que acompaña al sonido como un buen vecino.
MissLupe quiere hacerte bailar como una criatura salvaje pero también te invita a reflexionar y llorar un poquito, para que luego te recompongas y sigas en tu plan. La euforia se mezcla con momentos donde los sonidos bajan, aparece la melancolía y cierto mood existencialista. No hay que asustarse: al final el disfrute aparece como un beso intenso.
Reset entiende a la fiesta, la pista de baile y al boliche como lugares que generan experiencias heterogéneas: la podes pasar increíble o realmente mal. Un parlante que me hace bailar y también llorar afirma en “Haciendo saturar”, uno de los mejores temas del disco y que insiste en la idea de que la noche es una cosa seria, que la alegría y el derroche van de la mano de la tristeza y la caída al abismo. Hace tiempo les artistas se muestran interesades en tematizar a la noche, destacando la diversidad de experiencias y su dimensión de peligro y reviente. Aquí también se podrían plantear interrogantes sobre esta tendencia: ¿Podemos simplemente divertirnos en la pista de baile? ¿Es obligatorio reflexionar sobre la noche para hacerla más profunda? o ¿Hay algo de culpa en la clase a la hora de habitar los espacios nocturnos que predisponen al goce?
Contra todo pronóstico y opiniones, hacer un disco largo fue una de las mejores decisiones de MissLupe. Para relatar esta idea de que Reset es una obra cultural, sonora y política, había que sumergirse a fondo. Son 18 temas para escuchar en diferentes momentos del día o de la noche. Escuchar el disco completo es tarea difícil pero no imposible y vale la pena intentarlo. También es interesante pensar en una obra que va por el camino contrario a la idea de lo instantáneo y el algoritmo: mientras los discos y las canciones son cada vez más cortas, Miss Lupe ofrece un cuerpo de trabajo que demanda una escucha atenta y que no busca ser digerido de manera fácil.
Reset se puede sintetizar en los relatos que ofrece le artiste sobre cómo aparecen las ideas:
Salir a la calle para poder vivir y experimentar las olas de la noche. Subirse a un taxi y escribir en el celular una frase. Llegar a la casa para poder mirar en el interior y decir: “quiero hacer música con esto”. Quiere, puede pero sobre todo debe hacer música con esto. En su departamento hay un papel con una frase que dice "Tomaste una decisión”. Un recordatorio tirano que le servía para avanzar con el disco y poder terminarlo de una vez. Y lo terminó, pero no por suerte, más bien gracias a su compromiso para con la música, uno de los pocos combustibles que le nutren.
Reset habla de experiencias colectivas, de la necesidad de politizar la noche y revelarla como un lugar para generar una cultura a base de risas y lágrimas, de algo que es propio de la comunidad LGBTIQ+ y que merece ser compartido. Es un disco que piensa muchos su presente porque quiere modificarlo. Solo el tiempo le dará la razón o su cruel espalda.
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