Lágrimas, llantos, angustia. Bajo ese panorama, miles de personas acompañaron a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la sede del Partido Justicialista en la calle Matheu 130, luego del fallo proscriptivo de la Corte Suprema de Justicia, y expresaron su impotencia y desolación luego de la sentencia que le impedirá a la líder peronista competir en las próximas elecciones.
“Siento una impotencia y una bronca terribles”, dijo una mujer visiblemente emocionada, ante el móvil de la 750. Con las lágrimas en el rostro, se limitó a remarcar que ahora la militancia debe “estar en la calle todos los días”. “Hay una Corte corrupta, el lawfare al palo. El pueblo tiene que reaccionar para que esto se termine, esto no puede terminar así”, agregó.
Una mujer mayor que aguardaba sobre la calle Matheu desde temprano no ocultaba las lágrimas en su rostro tras la resolución de la Corte. “Sé lo que pasa, por eso estoy llorando. Una señora me pidió que por favor no llore. La injusticia me hace llorar. Ver a Cristina como la vi, triste, cansada, pero entera, no se merece otra cosa más que el amor del pueblo”, dijo, y resaltó: “Vamos a permitirnos estar tristes, ella ya dejó todo dicho. Tenemos cómo organizarnos”.
En las inmediaciones de la sede del PJ se cantó por la expresidenta, la marcha peronista y se entonaron las estrofas del himno nacional en el momento en que se conoció la decisión de los cortesanos.
"Necesitamos algo más. Tenemos que organizarnos y empezar a cambiar las cosas porque estos tres cortesanos no pueden caminar tranquilos por la calle", dijo, por último, un hombre luego del discurso de la titular del PJ.
Con información de Laura Medina para la 750.